Escenario político de setiembre
Columna publicada primero en Noticias SER.
En la coyuntura política abierta con el discurso de Fiestas Patrias del Presidente Vizcarra es posible apreciar una doble pugna. Por un lado, las disputas en torno a la reforma de la justicia, cuya necesidad se desprende de los audios que develaron la corrupción en el sistema judicial. Por otro lado, el debate en torno a la reforma política. Ambas líneas de disputa están vinculadas por la presencia de actores que sirven de vasos comunicantes entre una y otra, y también por el llamado presidencial a decidir el curso de ambos mediante un referéndum. A continuación, un breve recuento de las posiciones de los principales actores políticos e institucionales en este complejo escenario.
Presidente Vizcarra. Ganó la iniciativa política con las propuestas planteadas en su presentación del 28 de Julio ante el Congreso. Aunque las declaraciones de Keiko Fujimori lo pusieron nuevamente a la defensiva, este revés fue rápidamente revertido cuando se conoció la presunta participación del Fiscal de la Nación – defendido por el fujimorismo – en la red criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”. A falta de un respaldo político sólido, está apelando a mantener lo ganado a través de la conexión con el ánimo ciudadano, y lo viene consiguiendo según se muestra en las encuestas. Pero esta confluencia es coyuntural y está atada a la realización de un referéndum que incluye la propuesta de no reelección de congresistas.
Keiko Fujimori. Aquejada por un drástico descenso de popularidad, sus intentos de recuperar importancia en el escenario político resultaron contraproducentes pues revelaron una estrategia centrada en reposicionarse – golpeando de paso al Presidente Vizcarra – y no en fórmulas para salir de la grave crisis del sistema de justicia. Su curso de actuación resulta irracional en términos políticos, pues no parece interesado en reconectar con un electorado del que gozó amplio y constante favoritismo a lo largo de varios años; de allí que varios analistas consideren que su actuación intenta más evitar implicancias judiciales que fortalecer una siguiente candidatura presidencial.
Fuerza Popular. Luego de la reaparición pública de su lideresa, los principales representantes fujimoristas pusieron en marcha la maquinaria de demolición contra el Presidente Vizcarra. No sé sabe si esta movida constituye solo una amenaza o si están dispuestos a ir hacia una nueva vacancia presidencial. En todo caso, el itinerario es ya conocido, y nada indica que Fuerza Popular pueda plantear un juego distinto al que han exhibido desde que empezó el gobierno. Parte del mismo consiste en tumbar (o aplazar indefinidamente la discusión, que en la práctica es lo mismo) las propuestas de reforma constitucional planteadas por el Presidente Vizcarra, de modo que se diluya su momentum y el fujimorismo pueda reacomodarse y recuperar iniciativa.
Otros partidos políticos. Actores de segundo plano en un escenario donde no han mostrado capacidad de influir en el curso de los acontecimientos. Algunos de ellos, además, están aquejados de fracturas internas.
Pedro Chávarry. Hoy por hoy aparece como uno de los principales obstáculos al avance de las propuestas de reforma a la justicia. Ante la ausencia del Consejo Nacional de la Magistratura, se escuda en la defensa cerrada que el fujimorismo hace de su permanencia al cargo. El debilitamiento y aislamiento paulatino de Fuerza Popular también lo debilita y aísla, pero no basta para hacerlo salir del cargo, pese a los cuestionamientos externos y también dentro del Ministerio Público que se le hacen. Su juego parece ser resistir hasta que la furia ciudadana se agote o se oriente hacia otro objetivo.
La sociedad civil. La extendida indignación ciudadana por los escándalos de corrupción en la administración de justicia, no ha logrado canalizarse aún en un movimiento que obligue a los actores políticos e institucionales a avanzar con mayor celeridad en el camino de la reforma política y judicial. Colectivos diversos – como la recientemente conformada Red Cívica por el Referéndum – están organizando iniciativas en esta dirección. Su despliegue en el corto plazo servirá para medir su fuerza real.
El referéndum. Aunque no todos los temas que se incluyan en la consulta generen iguales niveles de consenso, realizar el referéndum este año dejaría como ganador al Presidente Vizcarra frente a quienes se están oponiendo a su realización, especialmente desde el Congreso. Si bien eso no garantiza que el gobierno mantenga un buen vínculo con la población, le da aire para gobernar. Si la oposición le bloquea la iniciativa, lo veremos condenado a ser un zombi político hasta el 2021. Quedan tres semanas para definir el escenario que viviremos en los siguientes tres años.
Twitter: @RivasJairo